Cuando parecía que la suba de precios de
los insumos se había terminado, cuando los fertilizantes habían empezado a
bajar y el productor estaba entusiasmado con afrontar un invierno con rindes de
equilibrio más atractivos, se da la invasión de Rusia a Ucrania y la
especulación e incertidumbre coparon la cancha.
Justo cuando la urea había comenzado a
bajar y se podía conseguir en el entorno de los U$S 700 / tt, el conflicto
entre rusos y ucranianos hizo que rápidamente todos los fertilizantes
(principalmente los nitrogenados) empezaran a tener una corrida de precios
alarmante.
No hay que olvidar que Rusia es el
principal proveedor de nitrógeno del mundo y particularmente de nuestra región.
Las sanciones y bloqueos que se le
aplicaron a Rusia en el ámbito financiero y comercial, sumado a un poco de
especulación, facilitaron un escenario de bastante nerviosismo entre los
productores. Primero fue la suba diaria de precios, luego se le sumaron los
rumores de desabastecimiento a futuro y la frutilla de la torta para que la
situación pasara de “nerviosismo” a “caótica” fue cuando las empresas
proveedoras de fertilizantes dejaron de pasar precios hasta nuevo aviso.
Los últimos precios que se estaban
consiguiendo eran en su mayoría al contado y en el mejor escenario se daba la
chance de pagar con la cosecha de soja y maíz.
Luego la chance de pagar en mayo dejó de
existir y fue tan grande la incertidumbre sobre si se iba a poder conseguir
fertilizantes para los cultivos de invierno que el precio pasó a ser secundario
y los compradores priorizaron tener el fertilizante por sobre el costo que éste
tuviera.
Las últimas cotizaciones que se pasaron por
parte de los proveedores de fertilizantes eran con entrega en abril/mayo, otras
mayo/junio. Siempre contemplando la posibilidad de que el barco sufra algún
retraso, lo cual (dependiendo de la fuente nutricional y la variedad del
cultivo), sería jugar al filo de la navaja con las fechas óptimas de
fertilización y siembra.
Repasando un poco, en cuestión de 10 o 15
días la urea azufrada pasó de costar unos U$S 700 / tt a valer (en promedio)
U$S 1.000 / tt hasta el momento en que se dejó de pasar precios. El 18-46 trepó
de U$S 950 a U$S 1.250 la tonelada.
El 7-40 que a fines de diciembre se
conseguía a U$S 700 se fue a U$S 960 por tonelada.
Y para terminar el repaso, el KCL que a
mediados de enero rondaba los U$S 930 se posicionó en U$S 1.300 la tonelada.
De sostenerse la suba de precios y/o
confirmarse los rumores de desabastecimiento, se abre la puerta al ingenio y a
animarse a probar medidas sustitutivas para la fertilización convencional.
Recientemente en la web de Forbes se
publicó un artículo dónde un productor (y dueño de Biofábrica Sigo XXI en
México) recomendaba el uso de biofertilizantes a base de microorganismos que
fijan nitrógeno de la atmósfera y transforman parte de éste en amonio.
El productor y empresario dijo a
Forbes: “Estos microorganismos permiten un uso más eficiente de los
fertilizantes químicos que son altamente ineficientes, ya que su
aprovechamiento es de entre 20 por ciento y 30 por ciento, desperdiciando entre
70-80 por ciento del insumo más caro en la producción”. Y planteaba la
posibilidad de implementar un sistema mixto entre los fertilizantes
convencionales y los biofertilizantes.
Cada productor deberá definir su estrategia
en función de los dos factores que más importan: el precio y la disponibilidad.
Respecto al segundo, hay varios expertos que dicen no ver motivos para decir
hoy que vaya a haber desabastecimiento.
Pero a ciencia cierta nadie sabe que va a
pasar mientras no se le ponga fin al triste y lamentable enfrentamiento
militar. Lo que es muy probable es que los precios sigan subiendo. Hasta dónde
pueden llegar a subir es la incógnita.
El punto máximo que puedan alcanzar los
fertilizantes lo van a determinar (paradójicamente) los productores, quienes
saben hasta qué punto pueden pagar para mantener rindes de equilibro
alcanzables.
En resumen, hay que esperar que se
restablezca la oferta de fertilizantes, ver a qué precio salen las distintas
mezclas y en qué fecha estarían disponibles. Esperemos que las aguas bajen
pronto y que podamos culminar de la mejor manera la zafra de verano y poder
empezar a transitar la zafra de invierno con más tranquilidad.
Buen comienzo de semana.
Saludos,
Gabriel Pólvora
Administrativo de Insumos
Dufour Commodities
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