La pérdida de calidad se debe fundamentalmente a factores como la mala confección de la bolsa, el exceso de humedad, la baja calidad del grano y la desatención de las bolsas hasta el momento de la extracción.
Todos estos problemas se pueden prevenir para no perder calidad en la mercadería, ni rentabilidad en el negocio.
3 tips a tener en cuenta:
• Elección y preparación del terreno:
“Se debe elegir un lote alto y con ligera pendiente para evitar la acumulación de agua de lluvia, limpiar el área destinada al embolsado de piedras, malezas y restos del cultivo anterior ya que rompen el piso de la bolsa”. Lo ideal sería dedicar un terreno de manera permanente para el armado de bolsas y rodearlo de un alambrado perimetral para evitar la entrada de animales”.
• Embolsado de granos secos:
es necesario un adecuado llenado de la bolsa, no dejándola “floja”, ni tampoco que sobrepase la capacidad de estiramiento aconsejada por los fabricantes.
Se debe lograr un sellado hermético con máquinas de termo sellado o similares, evitar roturas y emparcharlas cuando se detecten es fundamental para lograr una adecuada hermeticidad. Esto es fundamental, tanto para lograr una atmósfera modificada como para evitar el ingreso de agua de lluvia”
• Embolsado de granos húmedos:
los cultivos de fina se cosechan a fin de primavera o principios del verano, lo que implica que la mercadería se embolsará a una temperatura ambiente de entre 25 y 40°C. Esto hace que no se puedan almacenar granos húmedos, ni siquiera por un corto período de tiempo, sin perder calidad.
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