Al límite de ser ya excesivas, esperando que no sean más de tres días sin sol y humedad, nos decía el Ing. Agrónomo Pablo Farina.
La falta de oxigenación en la tierra cuando pasan muchos días con barro no es para nada buena para los cultivos.
Lo ideal hubiera sido tener la mitad de los milímetros que ya ocurrieron, que luego salga el sol y no llueva tal vez en 15 días.
En el caso de las lluvias fuertes que se dieron en la tardecita de ayer es agua que escurre hacia partes bajas, luego cañadas, arroyos. Este tipo de precipitaciones no se quedan en los campos.
El problema empieza a ser cuando llueve muchos días seguidos, no hay sol, la humedad es mucha y la tierra no se oxigena.
Para los campos que estaban recién fertilizados las lluvias son muy buenas ya que se disuelve e incorporan los fertilizantes. Respecto a las lluvias muy intensas no son buenas ya que arrastran estos fertilizantes hacia estas zonas más bajas de los campos.
Esos 5 centímetros superficiales que estaban muy secos ahora están recargados, hay humedad para todo, hay de reserva y ojalá no llueva más y salga el sol.
Pasmos de una situación de falta de agua y comienzo de sequía a que nos sobre la lluvia en tan solo un día. Los extremos nunca son buenos, si fueran tan solo tres días de lluvias y luego sol, la situación estaría dentro de los parámetros paran no preocuparnos.
Agradecemos al Ing. Pablo Farina por su puesta a punto de la situación diaria de los cultivos.
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