Para realizar el remate hay que estar con mucha noción, visión y actualización de precios.
Ahí rematador, ofertantes y público en general tienen una plena idea de lo que valen las distintas categorías.
No sabrías empezar el remate con precios demasiado diferentes al los que van a resultar al final con la venta.
¿Alguna vez pasó de no poder establecer bien los precios?
Pasó con el caso de grandes sequías en el norte donde los animales llegaban en muy malas condiciones por falta de alimentación. Se sabía que era muy barato lo que se estaba ofertando pero no se tenía una idea clara de que precio poner a esta clase de animales.
Esa época pasó por suerte, luego mucha gente de la región llevó máquinas para esas zonas, arrendó campos solo para ganadería.
Con el advenimiento de las máquinas en esas zonas campos fueron mejorados de gran manera.
¿Cómo se fijan los precios de las distintas categorías de ganado?
Todos los lunes en la Asociación de Consignatarios de Ganado de Uruguay hay reuniones y se exponen los últimas transacciones, movimientos, negocios, tendencias. De toda esa información expuesta por operadores salen los precios para toda la semana.
No tenemos mucha idea, si la oferta es atractiva hay más probabilidades de tener más público. Hacemos los volantes una semana antes con todos los lotes que tendremos a la venta.
A veces remates que quedan en medio de cosechas, productores piensan que son oportunos porque no va a haber muchos ofertantes y termina pasando exactamente al revés la situación.
¿Existe un orden para los lotes en el remate?
Generalmente en esta época los terneros son muy esperados, quedan para lo último. Vamos regulando el tiempo para que estén todos los interesados que previamente sabías que te habían consultado por tal o cual categoría.
Hay casos que se fragmentan los lotes para esperar público objetivo o para el casos de presencia de Carniceros que compran en menos cantidades que las compras tradicionales de los productores
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